La nube se ha transformado en uno de los mecanismos para almacenar información más utilizados en el último tiempo.
La razones son muchas, pero dentro de las principales encontramos la optimización de los recursos y presupuestos, ya que facilita el trabajo y organización y suple costos operacionales y de mantenimiento.
Por ello, resulta muy importante conocer las características de este proceso y los pasos a considerar para llevarlo a cabo de manera exitosa y disfrutar de sus beneficios. Te invitamos a informarte sobre lo que .
¿En qué consiste la migración a la nube?
Es un proceso en el que se desplazan los activos digitales, datos de trabajo, cargas y aplicaciones a una nube virtual, pública o privada.
En esta gestión, se debe considerar el uso, la mantención y optimización de los recursos de este archivo digital.
La migración a la nube genera una serie de beneficios en relación a la proyección de los objetivos de la migración y la plataforma que se determine. De todos modos, existen beneficios comunes, tales como:
- Rentabilidad: ahorro en operaciones de TI.
- Mejoras en la productividad: ofrece mayor funcionalidad.
- Mejoras en la innovación: permite agilidad y modernización (AI, IoT, Machine learning, entre otros).
Pasos previos para migrar a la nube
Antes de realizar la migración, es fundamental tener en claro ciertos aspectos que serán claves para el correcto desarrollo de la migración:
1. Activos de Información
Corresponde a la identificación de datos, procesos y transacciones que migrarán a la nube. Debe contar con el apoyo del equipo y las especificaciones de los proveedores de la nube.
2. Evaluación
Se deben clasificar los datos para la consolidación de la información, para así determinar la de carácter confidencial, interna y/o pública.
De esta manera se pueden determinar los requerimientos y la decodificación de los niveles de seguridad de la información, si es cifrada o en tránsito cifrada.
3. Selección del modelo de despliegue
Cuando hablamos de selección del modelo de despliegue, nos referimos a los diversos tipos de nube que están disponibles.
Entre ellos encontramos:
- Nube pública: como su nombre lo dice, es de acceso general, donde varias empresas pueden compartir la infraestructura.
- Nube privada: es exclusiva de una empresa.
- Nube híbrida: Mezcla ambos componentes de la nube pública y privada, permitiendo tener acceso a generar espacios de confiabilidad y otros de mayor acceso.
4. Selección del modelo de servicio
Es la interacción y responsabilidad entre el proveedor de la nube y el cliente. Dentro de los modelos que se encuentran disponibles hay tres de uso frecuente: Infraestructura IasS, Plataforma PasS y completo SaaS.
Sin duda el cambio cultural y los avances en materia de gestión y optimización son algo con lo que convivimos actualmente y con lo que cada día debemos familiarizarnos y actualizarnos para aprovechar al máximo todas las ventajas de contar con herramientas que faciliten nuestra labor.
Por ello, es muy importante contar con equipos especializados que nos orienten y generen las mejores opciones para la gestión de los recursos de nuestra empresa.
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