Para cualquier empresa es sumamente importante conocer cómo mejorar el servicio al cliente interno. No solamente porque influye positivamente en las relaciones comerciales, sino también por las grandes ventajas que esto implica a largo plazo. Estructurar un negocio requiere de un compromiso entre todos los socios y proveedores que forman parte de la cadena de producción. En este artículo abordaremos el concepto de cliente interno y la importancia de mantener una buena relación con ellos.
¿Qué es un cliente interno?
Un cliente interno es una persona que participa directamente en las actividades de desarrollo continuo de una empresa. Un ejemplo de esto son los empleados, gerentes y socios que forman parte de la estructura de la compañía. Se trata de los agentes que ayudan a mantener el crecimiento constante de un negocio, por lo que su influencia dentro de la cadena de mando es indiscutible.
Los clientes internos pueden mantener relaciones con diversas compañías y no forman parte de la nómina de estas. Sin embargo, su contribución en las actividades comerciales de las mismas es claramente significativa. Cada uno de estos agentes comparte información recabada en distintas áreas empresariales como la economía y producción y las comparte para que los resultados finales sean satisfactorios.
¿Cómo se puede mejorar el servicio al cliente interno?
Para saber cómo mejorar el servicio al cliente interno deben tomarse en cuenta diversos factores. Es necesario identificar cuál es su nivel de contribución para el crecimiento de la empresa. Además de esto, es fundamental conocer la relación que poseen históricamente con la compañía, ya que, de esta manera, se evitan diversos malentendidos.
Entre algunos de los mejores consejos que podemos dar para favorecer la relación de cualquier empresa con el cliente interno tenemos los siguientes.
Buena comunicación
El feedback es uno de los pilares más importante en cualquier tipo de relación, no importa si es de amistad, amorosa o, en este caso, comercial. Proporcionar datos de forma frecuente a los clientes internos de tu empresa hará que se mantengan al tanto de las decisiones tomadas. Esto también ayuda a conocer sus opiniones acerca del rumbo financiero desde una perspectiva enfocada en intereses comerciales.
Zendesk, por ejemplo, es una herramienta virtual que está diseñada para cumplir este propósito. Dispone de las funciones necesarias para ajustarse a las necesidades de todo tipo de clientes internos. Al mismo tiempo, facilita la ejecución de las labores diarias de los empleados de la empresa para que sean más efectivas y rápidas.
Estos sistemas son proporcionados por Zerviz, quienes se encargan de ofrecer los servicios necesarios para que compañías grandes o pequeñas puedan entrar en el mundo digital. Llevan a cabo este proceso mediante el aporte de diversas soluciones virtuales como CRM omnicanal, las cuales están al alcance de cualquier negocio que ofrezca sus productos en línea.
Dar las herramientas adecuadas
El cliente interno de una empresa debe poseer todos los recursos tecnológicos y logísticos para poder llevar a cabo planes de desarrollo. Estos instrumentos deben ser administrados por los gerentes de los distintos departamentos del negocio. De esta manera, dicho agente puede llevar a cabo planes de desarrollo para campañas de marketing o alianzas comerciales en el exterior.
Generar un vínculo con el producto
Para que un cliente interno pueda realizar bien su trabajo como vendedor, debe crear una relación estrecha con el producto y los ideales que la empresa manejan. Para ello, es importante que el ambiente de trabajo fomente la comunicación constante entre los gerentes de cada departamento y sus empleados.
Eliminar las fricciones en las relaciones de trabajo también es algo que debe ser tomado en cuenta. Al cumplir con esto, los socios, accionistas o proveedores pueden sentirse identificados con el producto que están ayudando a comercializar.
