La segmentación de clientes es un proceso que ha desplazado las estrategias tradicionales de marketing, y es que las campañas masivas dirigidas de forma generalizada han dejado de ser efectivas. En la actualidad, las personas aprecian mucho más una estrategia de ventas dirigida a sus gustos e intereses específicos. Esto los ayuda a sentirse más identificados con la marca o producto. Si quieres conocer más de qué se trata, continúa con nosotros.
¿Qué es la segmentación de clientes?
Es el proceso de identificación, clasificación y organización de los potenciales clientes en diferentes grupos o categorías, que pueden ser rango de edad, demografía o ingresos, entre muchas otras variables. Este método tiene como ventaja competitiva el diseño específico de estrategias dirigidas a un público definido. Gracias a eso será más receptivo a los mensajes publicitarios y tendrá mayor intención de compra de productos y servicios.
Tipos de segmentación de clientes
Ahora que sabemos lo que es la segmentación de clientes, es momento de conocer los diferentes tipos que la conforman, de manera que podremos identificar cuál nos conviene aplicar y cómo. Entre las más populares están la segmentación demográfica, la segmentación conductual, la segmentación geográfica y la segmentación por beneficios. Todas ellas se pueden combinar para lograr un mejor resultado.
Para conseguirlo puedes utilizar braze, una potente plataforma que te permite generar engagement de clientes mediante la comunicación efectiva por canales digitales.
1. Segmentación demográfica
Es una de las formas más comunes y eficaces. Los analistas recopilan informaciones variadas como edad, género, ingresos económicos, educación, estado civil, empleo, etc. Esta información es recabada normalmente a través de lo que el público comparte en sus redes sociales y demás sitios web de uso frecuente que solicitan este tipo de datos. Esta segmentación permite recaudar información muy útil y específica para mejorar significativamente la experiencia del cliente.
2. Segmentación conductual
Como su nombre lo indica, se refiere al estudio de la conducta o comportamiento del cliente. Estas abarcan las interacciones con las páginas, el número de visitas frecuentes, las compras ya realizadas, la frecuencia de las compras, las interacciones con perfiles de redes sociales, el uso de los motores de búsqueda, incluso los productos abandonados en los carritos de compras virtuales. Toda esta información se convierte en datos cuantitativos y cualitativos analizados por los profesionales del marketing para darle sentido y coherencia a la información y presentarla de manera que pueda ser aprovechada para crear estrategias específicas para cada sección.
3. Segmentación geográfica
Este tipo de segmentación podría usarse en combinación con otros tipos sin ningún problema. Su principal ventaja es que separa a los diferentes clientes por ubicación geográfica, y esto permite que las necesidades idiomáticas y culturales de los clientes estén bien cubiertas y atendidas.
Por lo tanto, si las personas se logran identificar con productos que se parecen a su entorno, la campaña será más efectiva. Lo podemos ejemplificar con las páginas web que permiten ingresar tu ubicación geográfica para que accedas a contenido exclusivo para tu región.
4. Segmentación por beneficios
Es una segmentación muy efectiva e inmediata, en virtud de que atraes a los clientes al ofrecerles un beneficio extra, una oferta especial o un plus que los haga decidirse por tu marca. Esta estrategia te da la oportunidad de conocer qué clientes son susceptibles a este tipo de jugadas, además de que permite el apalancamiento con el objetivo de lograr convertir a un posible cliente en un cliente leal y satisfecho.
La segmentación de clientes es la manera más segura y precisa de conectar con los potenciales clientes y reforzar los que ya se tienen. Los beneficios son muchos, desde el incremento de las ventas hasta el posicionamiento web o las tendencias en redes sociales. Así que si no has implementado tu segmentación, es hora de ponerte al día.